América Latina es una región cuyas exportaciones han estado tradicionalmente concentradas en bienes, con una especial preponderancia de materias primas (con la excepción de México, gracias a su condición de factoría del mercado estadounidense). Las exportaciones de servicios de la región, sin embargo, han mostrado un importante aumento en los últimos diez años, parte de un fenómeno global que ha visto a este tipo de comercio crecer en importancia desde la década de los 90, elevando su participación a un 22% del valor del comercio global total. A América Latina y el Caribe les resta, sin embargo, recorrer un largo camino para ponerse a tono con la tendencia global: en 2022 las exportaciones de servicios solo representaron un 13% de sus exportaciones totales.

Ahora, ¿de qué hablamos cuando hablamos de exportaciones de servicios? Comprende una amplia gama, que va desde el turismo y el transporte a servicios de atención al cliente, telecomunicaciones, outsourcing de procesos financieros y de RRHH y de tecnologías de la información. Como es de esperar, el apartado de turismo es uno de los servicios más importantes exportados por la región, dado su atractivo para los viajeros de todo el planeta. Es la principal razón que explica la fuertísima caída que mostró en 2020 como consecuencia de la pandemia. 

Tras la pandemia, las exportaciones de servicios han mostrado una clara recuperación, de nuevo muy relacionada con la reapertura del mundo a los viajes. Pero además de turismo y transportes, ¿qué otros sectores alimentan las exportaciones de esta actividad económica? Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), pone especial énfasis en la exportación de los llamados “servicios modernos”, servicios que abarcan principalmente aquellos que se pueden entregar gracias al uso de tecnologías de la información y las telecomunicaciones. La acelerada digitalización de la economía global abre grandes oportunidades para este tipo de servicios.

En ese sentido, América Latina y el Caribe ha estado por detrás de las tendencias que observamos en el resto del planeta. Las exportaciones de la región de “otros servicios”, compuestos principalmente por los ya mencionados servicios modernos, alcanzaron los US$78.500 millones en 2022, marcando un récord. Brasil es el claro líder en este tipo de exportaciones, seguido de Costa Rica y Argentina. Como dato anecdótico, Cuba encabeza las exportaciones de “servicios personales, culturales y recreativos”, principalmente por su exportación de servicios médicos. En servicios financieros, Brasil fue el mayor exportador, con una cuarta parte de las ventas al exterior de la región, seguido de Panamá. México y Uruguay.

En el ranking de las exportaciones de “otros servicios”, solo cuatro países de la región se ubican en el top 50 global: Brasil (puesto 27), Argentina (43), Costa Rica (46) y Cuba (49). ¿Qué lecciones se pueden extraer del análisis realizado por la Cepal respecto al potencial de la región para competir en estas exportaciones? Formación de capital humano, un marco de estabilidad económica y regulatoria e infraestructura de comunicaciones. Es interesante observar los casos de Costa Rica y Uruguay, economías pequeñas que han logrado que las exportaciones de “servicios modernos” tengan un peso destacado en sus exportaciones totales.

Fuente: Banco Mundial / content (cepal.org)