El riesgo es que la FED espere demasiado y, por lo tanto, dañe el crecimiento económico y la estabilidad financiera.
Difícilmente se podría argumentar que aún queda mucho terreno para volver a una inflación normal, como sí está ocurriendo en otras economías.
En nuestras Perspectivas de Asignación de Activos de 2024, los bonos emergen como una clase de activos destacada.