A pesar de tener costos financieros y precios de viviendas más elevados que hace dos o tres años atrás, el mercado residencial estadounidense seguirá mostrando un buen desempeño.
La probabilidad de una nueva alza o de una nueva pausa en la próxima reunión de septiembre de la Fed dependerá de la evolución de los datos.
Nathan Pincheira y Humberto Mora, de Fynsa, brindan su visión de la economía y las inversiones en el primer semestre de 2023 y para los meses que vienen.
Nuestro escenario base de Softlanding se sustenta en una moderación de la inflación y mayor resiliencia de la actividad.
Se trata de un modelo de negocio inmobiliario que consiste en edificios habitacionales diseñados exclusivamente para el arriendo.
Los discursos y las comunicaciones del Consejo del Banco Central sólo han ido en una línea: aún es muy prematuro, existen riesgos elevados y el error de política puede resultar muy caro.
Mantenemos nuestra expectativa de que posibles movimientos de la TPM deberán esperar hasta septiembre.
El índice de precios spot de las materias primas de Bloomberg -que engloba a los principales commodities, tanto metales como energético y alimentarios- ha caído un 10% desde principios de este año.
A pesar de las señales de debilidad de la economía, creemos que el Banco Central mantendrá una postura más conservadora: en caso que así lo amerite, preferirá recortar la tasa de manera más agresiva llegado el momento, a comenzar los recortes antes de manera más tímida por el temor a equivocarse.
La prudencia indica que debemos esperar el fin del ciclo de alza de tasas para volver a invertir, pero cuidado que los depósitos a plazo ya no pagan lo que pagaban hace algunos meses y la inflación también está bajando.